www.almusafir.es

Krúbera-Voronya (Georgia) la cueva más profunda



La cueva de Voronia, cueva de Krúbera-Voronya o cueva de Kruber entre otros nombres, es la cueva conocida más profunda de la Tierra, localizada en el Cáucaso occidental. Es parte del sistema de cuevas de Arabika y se encuentra en el macizo de Arabika, en los montes de Gagra. Administrativamente está en el distrito de Gagra de la república autónoma de Abjasia, Georgia.

La diferencia de altura de la cueva es de 2149 m (±9 m). El anterior récord de profundidad en 1710 m fue establecido en el 2001 por una expedición ruso-ucraniana. En el 2004 la exploración de la profundidad se incrementó con tres expediciones, cruzando la expedición ucraniana la marca de -2000 m por primera vez en la historia de la espeleología. En octubre de 2005, el equipo CAVEX se encontró una zona inexplorada, con más profundidad, confirmando que la profundidad de la cueva estaba por entonces establecida en 2140 m de profundidad, con una variación de ±9 m. En estos -2140 m comienza la zona inundada, pero en 2010-2012 se estableció un nuevo récord de bajada en los -2191 m.

Esta es la cueva de Krúbera-Voronya, y esa es la galería de 4 km que nos separa de nuestro sueño.

Como os vengo contando estos días nuestro objetivo es descender -2.080 metros hasta un punto que se conoce como GAME OVER, porque ahí la galería no tiene continuación (tienen guasa los rusos poniendo nombres, jejeje). Por un desvío anterior la galería llega a un sifón en el que se puede bucear en vertical más metros; de momento se han alcanzado los -2.197 metros, pero el sifón continúa. Nosotros no iremos hasta allí porque para alcanzarlo hay que superar otros 3 sifones imposibles de atravesar grabando y con equipos de televisión. Por eso los espeleólogos expertos en la cueva nos han marcado como límite viable -2.080 metros.

Este es el mapa de la cueva, os lo pongo en grande para que lo podáis ver con detalle. Impresionante, ¿no? Lo que he marcado en rojo en el mapa son la entrada, el Game over y algunos puntos complicados. Os los explico más abajo.

Es un pozo vertical que va desde los -350 a los -500 metros, sin posibilidad de apoyar los pies en la pared. Es un tubo que cuando lo bajas da vértigo, pero es peor cuando lo subes, porque solo dispones de la fuerza de tus brazos y piernas para auparte los 150 metros (usando unos aparatos para no deslizarnos hacia abajo por la cuerda, claro). Vamos a acabar fundidos.

Cascadas de agua helada (-1.200 m)

Lo peor en una cueva es el agua. Os parecerá una tontería pero imaginaos que os cae un chorro de agua a 0’5°C encima durante 8 horas mientras rapelas por una cuerda tratando de no dar un traspiés. No es solo el frío, es que es una sensación machacona que te saca de tus casillas. Si es un chorro fuerte, un pedazo de cascada, no solo es incómodo, sino agotador. Desde luego no favorece la concentración y eso en una cueva es peligro número uno.

Sifón (-1.440 m)
Los sifones son galerías inundadas. Este no es excesivamente largo, tiene 3 metros. Incluso los sifones más sencillos dan respeto y exigen ponerse unos trajes especiales. Como el equipo de espeleólogos aquí es en su mayoría ruso, utilizan trajes secos soviéticos diseñados para la guerra química. ¡No es broma! Eso sí que es reciclaje.

La gatera Camino al Sueño (o la Gatera del Infierno) (-1.640 m)

A -1.640 metros la galería se estrecha. Se convierte en un tubo de 40 centímetros de diámetro por 300 de longitud. Solo se puede pasar reptando. Los exploradores lo bautizaron Camino al Sueño, porque intuían que al otro lado estaría la continuación que les permitiría llegar, por primera vez en la historia de la espeleología, hasta la barrera mítica de los -2.000 metros. Así fue. Al otro lado es imposible un rescate y atravesarlo es claustrofóbico y agotador. Por eso hoy los espeleólogos utilizan un nombre menos poético para referirse a él, que no puedo escribir aquí porque este post lo pueden leer niños. Lo llamaremos “la Gatera Infernal”. Lógicamente lo tenemos que atravesar dos veces, a la ida y a la vuelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario